La esclava tiene sus origines en la India. Hace mucho tiempo, se tenía como costumbre que los esposos le regalaran a sus esposas una pulsera hecha de ramas que significaba un pacto de fidelidad de ellas hacia ellos, de ahí el origen de su nombre. Al morir el esposo, la viuda no podía quitársela y si se casaba de nuevo, tendría que usar las dos y solo podía casarse dos veces en su vida. Si rompía esta ley, era sacrificada.
Como vemos la esclava no tenía un significado muy bonito en sus orígenes, fue cuando después de muchos años en la cultura occidental esto se modificó y se regalaban estas piezas en dos momentos importantes para la pareja: uno era para mostrar fidelidad y compromiso y otro era que por cada dos años de matrimonio se regalaba una esclava.
Con el paso del tiempo el significado de la esclava fue cambiando dependiendo el país, pero hasta el día de hoy se sigue regalando como una muestra de amor ya sea hacia tu pareja o hijos, donde tradicionalmente se graba un mensaje o el nombre de la persona en la placa. Aunque debemos mencionar que en la Segunda Guerra Mundial, los militares estadounidenses usaban estas pulseras donde grababan sus datos con el fin de ser identificados en caso de muerte o incapacidad.
Las esclavas después de la guerra siguieron usándose como un accesorio de moda y fueron muy populares por muchos años entre hombres y mujeres.
Hoy en día las esclavas ya no solo son una placa de metal lisa, en algunos casos, estas poseen piedras preciosas, grabados y diseños muy distintos al clásico que todos conocemos, pero siempre será una pieza que aporta sofisticación y nunca pasará de moda.
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